POST CUARENTENA: ¿QUÉ HACEMOS CON NUESTRAS MASCOTAS?

La cuarentena impuesta a consecuencia de la crisis sanitaria, está modificando las conductas tanto de humanos como animales. Esto debido a que personas, perros y gatos hemos cambiado nuestras rutinas y hábitos para protegernos en nuestros hogares. Según nuestra personalidad y el carácter de cada uno, sobrellevamos de mejor o peor manera esta cuarentena y lo expresamos de diferentes formas, siempre a través de cambios en nuestras conductas.

En el caso de los perros, el principal problema que puede ocurrir al finalizar la cuarentena es la costumbre a pasar todo el tiempo junto a sus humanos, algo que normalmente para muchos no era habitual debido a que pasaban varias horas fuera de la casa. Esto genera que el vínculo sea más fuerte y que prácticamente no tengan horas de ocio.

Así cuando buscan a su dueño para tener un contacto social e interactuar se puede desarrollar un gran apego del animal con su humano. Como consecuencia, cuando todo vuelva a la normalidad, lo más probable que ocurra es que presenten signos de ansiedad excesiva al quedar solos durante varias horas.

También deberán resocializar como cuando lo sacabas a pasear llevándolo a alguna plaza para interactuar con otros perros. Muchos que tienen una personalidad inestable o un carácter temeroso, puede que luego de la cuarentena presenten distintos grados de temor a salir a la calle nuevamente.

ALGUNOS CONSEJOS

El Dr. Ricardo Bruno, especialista en comportamiento animal, nos comparte algunos consejos para evitar que tu perro sufra de estos problemas de comportamiento:

  •     Intentar no modificar demasiado su rutina habitual.
  •     No prestarle atención en los horarios en que habitualmente estabas fuera del hogar.
  •     Ignorarlo cuando solicita atención de forma demandante.
  •     Realiza juegos dentro del hogar, pero siempre toma una postura dominante. Donde tu peludo amigo deba cumplir una orden para que el juego continúe.
  •     No realizar juegos de competencia con el perro, como por ejemplo tironear de una soga.
  •     No permitas que te siga a todos los ambientes de la casa. En caso de que el perro lo haga, cierra la puerta y no dejarlo pasar al menos por unos minutos.
  •     Aprovechar al máximo las salidas a la calle permitidas por las autoridades para pasear al perro y hacerlo absolutamente todos los días una o dos veces, aunque el animal no muestre deseos de salir a caminar.

Con respecto a tu amigo felino la situación es distinta pues en primer lugar este tipo de mascotas no es llevado a caminar a la calle rutinariamente. Los gatos outdoor que tienen acceso libre al exterior lo seguirán haciendo y los gatos indoor (sin acceso al exterior) seguirán sin tenerlo.

Los gatos tampoco requieren excesivo contacto social, por lo que el problema que se da en los perros, no es muy factible que ocurra con los gatos.

El problema de los gatos domésticos, al contrario de los perros, no es su ociosidad sino la de los humanos, que los acarician, cepillan, abrazan e intentan jugar con su mascota cada vez que se encuentren aburridos ellos mismos. Esto muchas veces permite que esta relación se deteriore y el animal pueda tornarse algo agresivo.

LO MEJOR ES:

  •     Deja a tu gato tranquilo e intenta no alterar su rutina demasiado.
  •     Brindale contacto social sólo cuando él lo solicite y no lo abrumes con caricias, ni estés encima todo el tiempo.
  •     Juega con él en los horarios habituales en los que lo hacías habitualmente.
  •     Intenta mantener la rutina del animal en cuanto a comida, reposo y juegos lo más inalteradamente posible.

Recuerda que los perros viven con nosotros y los gatos nos dejan vivir con ellos. Esta aseveración es la base para tener una buena relación y un buen vínculo afectivo con tu amigo gatuno

Si tu perro es sociable, conoce la importancia del distanciamiento “social” entre las mascotas.

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