A lo largo de la historia, los animales han tenido una relación cercana a los seres humanos proporcionándole diversos beneficios, entre ellos alimentación, fibras, sustentos, viajes, deportes y educación para personas, pero sin duda los animales de compañía son quienes han jugado un rol fundamental especialmente el último tiempo en donde hemos estado encerrados en casa debido a la pandemia, transformándose en un miembro más de nuestra familia.

Sin embargo, los animales pueden transportar importantes agentes patógenos que pueden ser transmitidos a los seres humanos y causarnos diversas enfermedades, las cuales son conocidas como enfermedades zoonóticas o zoonosis. Estas enfermedades son causadas por gérmenes dañinos como virus, bacterias, parásitos u hongos que producen diversas enfermedades en personas y animales y van desde leves a serias, causando incluso la muerte en algunos casos. Dependiendo de la enfermedad zoonótica, los animales a veces pueden parecer sanos aunque estén acarreando agentes patógenos que sí provocarán enfermedad en las personas, a esto se le llama enfermedad subclínica.

Las enfermedades zoonóticas son muy comunes en Latinoamérica y en el mundo. Es más, se estima que sobre 6 de cada 10 enfermedades conocidas en las personas son transmitidas desde los animales, y 3 de cada 4 nuevas enfermedades emergentes en personas provienen de animales.

¿Cómo se transmiten las enfermedades zoonóticas a los seres humanos?

Debido a que los animales y los seres humanos se encuentran en estrecho contacto, es importante conocer cuáles son las vías más comunes de transmisión de zoonosis. Entre ellas encontramos:

Contacto directo

Transmitidas a través de la orina, saliva, sangre, mucosas, fecas u otro fluido corporal del animal infectado. Por ejemplo: acariciar o tocar animales, mordeduras y rasguños.

Contacto indirecto

Entrando en contacto con áreas donde los animales viven y deambulan, u objetos o superficies contaminadas con patógenos. Por ejemplo: tanques de acuarios, hábitat y accesorios de mascotas, gallineros, plantas y suelo.

Transmitidas por vectores

Pueden transmitirse al momento de ser mordidos por una pulga o garrapata, o un insecto como mosquito y/o flebótomo.

A través de los alimentos y el agua

Cada año, muchas personas se enferman por ingerir alimentos y aguas contaminadas. Comer o beber algo inseguro, como leche no pasteurizada, carnes o huevos crudos, o frutas y vegetales mal lavados y aguas contaminadas con heces de animales, pueden causar importantes enfermedades en humanos y mascotas.

¿Cuáles son las enfermedades zoonóticas de mayor importancia?

Las zoonosis más frecuentes y de mayor importancia son las siguientes:

Leishmaniasis: es una enfermedad transmitida por flebótomos y está presente en gran parte del continente americano, incluyendo países vecinos como Argentina y Perú. Es muy grave tanto para los animales como para los seres humanos, y entre sus síntomas más frecuentes se encuentran: descamaciones cutáneas, pérdida de peso, zonas sin pelos, úlceras cutáneas y mucosas, hemorragias nasales y diarreas que no se logran controlar. Para ser contagiado, debe picarte el flebótomo infectado, por lo que el control más importante se logra con repelentes. En el caso de nuestros perros, se indica el uso de collares repelentes con Deltametrina de acción prolongada que evite la picadura del mosquito. Para saber más, haz click acá.

Toxoplasmosis: esta enfermedad provocada por un parásito llamado Toxoplasma gondii de gran importancia, ya que se contagia comúnmente por comer carne contaminada mal cocida, exponerse a fecas de gatos contaminados e ingerir los huevos o la transmisión de la madre al hijo durante la gestación. En nuestros gatos causa cuadros de leve apatía o decaimiento y diarreas, mientras que en el ser humano puede generar un cuadro agudo o crónico similar a un resfriado. La enfermedad constituye un riesgo real en embarazadas y en enfermos inmunocomprometidos como pueden ser personas con cáncer o VIH, pero la clave está en las medidas de prevención: no comer carnes crudas o mal cocidas, lavar bien frutas y verduras sobre todo aquellas expuestas al suelo y evitar el contacto directo con las fecas de gatos que han estado más de 24-48 hrs., para esto debemos preocuparnos de asear rutinaria y frecuentemente su caja sanitaria con guantes y mascarillas si es preciso.

Leptospirosis: es considerada actualmente como la enfermedad zoonótica emergente más importante para la salud pública por su diseminación y potencial epidémico. Esta enfermedad se contagia a través de aguas contaminadas principalmente con orinas de roedores u otros animales contagiados. Afecta órganos como el hígado y riñones de animales infectados y sus síntomas más comunes son: fiebre, pérdida de apetito e ictericia (coloración amarilla). La principal forma de control es vacunar a nuestras mascotas y el manejo de roedores, así como también las medidas que eviten acceso a fuentes de agua desconocidas o estancadas. Si quieres saber más haz click aquí.

Parásitos intestinales: Toxocariosis y Ancylostomiasis son dos enfermedades causadas por parásitos intestinales muy comunes en nuestros perros y gatos, como lo son el Toxocara canis, Toxocara cati y Ancylostoma caninum. En nuestras mascotas no suelen provocar grandes trastornos, solo en infestaciones masivas pueden ocasionar pérdida de peso y diarreas, pero en ocasiones, y especialmente en cachorros, pueden provocar incluso la muerte. Se transmiten al ser humano de forma accidental por ingerir huevos o tomar contacto directo con las fecas de perros y gatos infectados provocando lo que se conoce como síndrome de larva migrans, y en nosotros puede ocasionar graves problemas en órganos como los ojos, pulmones, corazón, etc. especialmente en los niños. Su control y prevención es muy simple y basta con desparasitar a los perros de forma rutinaria según recomendación de su médico veterinario.

Rabia: es una enfermedad mortal y se contagia por mordedura o contacto directo de mucosas o heridas con la saliva del animal infectado. No existe tratamiento para los animales ni tampoco para el hombre, por lo que la mejor herramienta preventiva es la vacunación de perros y gatos. El cuadro clínico progresa rápidamente: el animal sufre trastornos del comportamiento debido a las alucinaciones, pérdida de apetito y alteraciones neurológicas, siendo común la parálisis, salivación y muerte del animal.

Tiña (dermatofitosis): es una infección a la piel causada por un hongo que afecta cualquier parte del cuerpo, tanto de los animales como las personas y frecuenta en perros y gatos que pasan mucho tiempo fuera de casa. El hecho de bañar con mucha frecuencia a las mascotas sin las medidas de un secado adecuado hace que sean más susceptibles a contraer este hongo, pues el baño elimina el sebo que protege la piel. Se contagia por contacto directo o indirecto con el animal enfermo y causa alopecia (pérdida de pelo), ya que los folículos de las zonas infectadas se rompen y se inflaman, pero también son frecuentes la aparición de escamas y caspa en zona de la lesión.

Sarna: Esta es una enfermedad provocada por unos parásitos llamados ácaros. Estos pequeños parásitos viven en la piel de nuestras mascotas, algunos están sobre la piel, pero otros hacen canales entre la piel y se alimentan de ella.
Existen diferentes tipos de sarnas dependiendo la especie de ácaro que sea el agente causal y afectan de manera distinta tanto a mascotas, como a las personas. Si quieres saber más de los tipos de sarna y cómo prevenirlas haz click aquí.

Hanta: El síndrome pulmonar por hantavirus es una enfermedad, el virus del hanta genera una enfermedad llamada síndrome pulmonar por hantavirus que se caracteriza por presentar síntomas similares a la influenza y que pueden avanzar rápidamente hacia problemas respiratorios poniendo en riesgo la vida. Existen varios tipos de hantavirus que pueden provocar este síndrome y son transportados por diversos tipos de roedores, particularmente el ratón de cola larga. La infección se produce principalmente por respirar el aire infectado con el virus que se disemina en la orina y el excremento de los roedores, por eso es muy importante ventilar y desinfectar siempre áreas que han estado sin visitar por un período prolongado de tiempo y evitar el contacto con roedores y sus hábitats.

¿Quiénes se encuentran en mayor riesgo de contraer una zoonosis?

Cualquier persona puede enfermarse de una zoonosis, incluyendo aquellas sanas, sin embargo, algunos están en más riesgo que otros y deben tomar acciones para protegerse ellos y sus familias. Estas personas son más susceptibles a adquirir una enfermedad realmente grave e incluso pueden morir dependiendo del patógeno. Entre ellos se incluyen niños menores de 5 años, adultos mayores de 65, personas con enfermedades que comprometen el sistema inmune y mujeres embarazadas.

¿Cómo se puede proteger a tu familia y mascotas de las zoonosis?

Las personas estamos en contacto frecuente con animales en muchas partes incluyendo hogares, zoológicos, escuelas, tiendas y parques, e insectos como mosquitos, flebótomos, pulgas y garrapatas pueden picar a las personas día y noche. Afortunadamente existen medidas que ayudan a protegernos tanto a nosotros como a nuestras familias de enfermedades zoonóticas:

• Mantener nuestras manos limpias, lavándolas siempre después de estar con un animal, e incluso de manera constante aún si no los tocamos, con agua y jabón. Si no hay disponible, utilizar alcohol gel que contenga al menos 70% de alcohol.
• Informarse acerca de cosas simples que puedes hacer con tus mascotas, como vacunarlas y desparasitarlas interna y externamente de forma rutinaria y según las indicaciones de tu médico veterinario.
• Prevenir las picadas de mosquitos, pulgas y garrapatas, tratando siempre a tus mascotas con antiparasitarios y evitando la exposición a zonas de presencia de mosquitos sin el uso repelentes.
• Ser cuidadoso y evitar las mordidas y arañazos de animales.
• Lavar, desinfectar y cocinar adecuadamente cada uno de los alimentos que vamos a ingerir.

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